LOS MUNDOS DE MISSY

El vestidito de Leticia Ortiz y la Bruni, la psicosis de la Gripe porcina (ya he estornudado y ando mosca!!, lo sé, soy hipocondriaca, jeje!!) y el paro… que no cesa. Lo que nos faltaba. Últimamente la redacción del programa donde estoy hierve de noticias sobre el desempleo. Ya hay cuatro millones de parados. Increíble!! Y las perspectivas son pésimas. En unos meses se prevé que cerca del 20% de la población activa esté haciendo cola en las oficinas del INEM, es decir, de cada diez habitantes que vemos todos los días por las calles… dos estarían en el paro.

Y nadie está libre. Hasta los que hablamos e informamos sobre el paro lo sufrimos. Hoy curramos, pero ¿y mañana?. Así que como estoy en un programa de economía, me he dicho…”Eyyyy!!! Hay que hacer algo”… y hemos decidido poner nuestro pequeño granito de arena en este asunto. Semanalmente vamos a hacer una nueva sección… el día a día de una familia en la que todos los miembros están en paro. Sería reflejar su situación (que cuenten su día a día, denuncien la situación, etc) con el fin de que se vea y se sepa. Que no slo sean cifras o millones, sino caras, miradas, gestos. Y sobre todo que los políticos y la gente que tiene el poder de decidir, vea lo difícil que lo están pasando las familias en España. Además habilitaríamos un correo/o teléfono para que la gente que lo vea pueda llamar para ofrecerles trabajo.

Estoy ya en ello, busca que te busca…

Si conocéis alguna familia en esta situación y que le apetezca contarlo a las cámaras para denunciarlo… decídmelo!! Sería para mañana!! Muchas gracias!!

Mientras tanto sigo con la búsqueda!!! A ver si con un poco de suerte, esta situación finaliza y logramos lo prometido por Zapatero “alcanzar el pleno empleo”

Espero que estéis muyyy bieeen!!



Un besazoooooo!!

Breve entrada con el único y exclusivo fin de desahogarme:

No soporto la gente que se cree que va a heredar las empresas, esos que se creen que si siguen a rajatabla las normas marcadas por sus superiores (que provablemente sí que la hereden), les harán partícipes en su testameto del botín en calidad de herederos (cuando encima a los muy pringados eso nunca les pasa).

No soporto la altivez, la falta de humildad, la maldad... no puedo con ello, si hay algo que saca mi parte chunga es eso. Me da igual quien lo haga, desde el primero al último ser de la estratosfera, contando a personajes de la talla de la Reina Rania de Jordania, el Pitufo filósofo, o Gargamel o Gandalf (especialmente si es Gargamel). Me lanzo en picado desatando toda mi artillería kamikace (aunque caiga yo en plan paupérrima suicida con ese acto). El poner la otra mejilla nunca fue conmigo, soy más de morir matando a lo espartano cuando hay injusticias que subyacen o demás causas humanas o a mi entender nobles.

No soporto el carácter cuadriculado y funcionarial, esa forma de ser que no hace ningún tipo de concesiones si previamente no están pactadas o estructuradas (solo para no molestar al posible herdero).

No soporto eso. Y no lo torero, cueste lo que cueste, suponga lo que suponga y traiga las consecuencas que traiga.

Es mi forma de ser y asi soy yo, qué le vamos a hacer. El servilismo nunca fue lo mío.

Que cualquier situación malévola, es susceptible de empeorar es una realidad como otra cualquiera. Lo comprobé aquel día tiempo atrás, cuando me quedé dormida por culpa del despertador, justo ese día que tenía que dar una charla a los alumnos de quinto de carrera para contarles buenas nuevas o nuevas simplemente, sobre la vida más allá del periodismo (recuerdo que ese despiste hizo que dejara plantados a los alumnos, la comitiva profesoreril y demás entes físicos, humanos y sociales).
Lo del emporamiento también lo adiviné aquel otro día en que mientras acudía a la boda de mis tíos se me rompió el tacón y me pasé toda la boda a pata coja cual flamenco... o ese otro en que me fui en pleno agosto a la playa prometiéndome felices festejes, y los hados aliándose con mis padres me enviaron una tormenta de verano de dimensiones dantescas que me impidió salir de fiesta a los pueblos circundantes. Cómo maldecía desde el hogar, puño en alto, al grisceo cielo!!.

Sin embargo no soy la única, hay casos peores. Una amiga mía siempre se pone mala en cada nochevieja. Siempre le pasan cosas gafes (o se le rompe el tirante y se pasa la noche mediodesnuda, o le sienta mal la cena gamberil, o algun borrachuzo le tira encima copas de whisky). También conozco a otra que se fue en mayo a Marruecos y le nevó. En marzo a Estambul y le volvio a nevar, y estando en Cancún, pilló cielos nublados y tormentas caribeñas y monzónicas. Además hay por ahí otro conocido que se rompío la pierna el día de su boda.

Y diréis, pues vaya panda de gafes, jejeej, pero la verdad es que para ser justos con los hados y demas seres (elfos del bosque incluidos) no suelo ser persona de mala estrella, más bien lo contrario, suelo tener suertecilla, al menos hasta el momento... sin embargo, un último encargo laboreril que me trae preocupada, me está haciendo pensar que quizá comience el cambio de signo...

Las buenas suertes también existen. Lo sé, porque lo he experimentado en mis carnes (cmo me gusta esta palabra ahí tan dramática rollo folclórica, jaja). Recuerdo un caso, que dejó especialmente atónitos a los testigos que me rondaban por aquel entonces: En la universidad, me mandaron entrevistar a un conocidísimo director de cine español, que era casi tan inacesible o más que Michael Jackson sin burbuja de O2. Era una cuestión de sí, o sí. Si no traía esa entrevista, me suspenderían quinto, y perdería una posible beca, y la licenciatura. Osea que había que conseguirlo como fuera...

Tras hacer gurdia frente a la casa del director, seguir sus pasos, enterarme de sus hábitos diarios e higiénicos... todo parecía estar gafado. Nunca estaba en Madrid, o cuando llegaba yo, él se acababa de ir. La cruda realidad me hizo darme cuenta de que aquella era una Misión Imposible.

El plazo de entrega de la entrevista terminaba en horas, y sumida en la desesperación que te da haberlo provado todo, me dejé caer sobre la silla del que era mi curro entonces, derrotada, tocada y hundida :D. Al caer, le di sin querer a un taco de unos 200 folios que cayeron sobre mi cabeza ("lo que me faltaba", pensé... "ahora tendré que ordenarlos")... Resulta que todos cayeron al suelo...menos uno que milagrosamente se posó sobre el teclado de mi ordenador.
Esa caída extraña hizo que cogiera aquel papel y lo leyera, ¡¡era una convocatoria de prensa que decía que esa misma tarde, ese director se encontraba en un museo, dando una conferencia!!. Rauda y veloz fui allí, con mi grabadora... conseguí llegar a tiempo y milagrosamente me pude colar, también acceder a él... y finalmente le tuve solo para mí, en aquel teatro, donde le hice cerca de 20 preguntas y algunas fotografías. El resultado del trabajo... un exitazo!! me pusieron sobresaliente! :DD.

Aquello fue suerte... eso seguro. Aquello como tantas cosas... como muchas cosas que me han pasado. Como aquella vez que me logré colar en el Congreso de los Diputados sin DNI, acreditación ni siquiera abono transporte. Caso raro e insólito.

Es por eso que quizá este post sea injusto y sobre... y que tal vez como aquella vez, estas pequeñas "jugarretas" de los hados, sirvan para algo mejor, algun buen resultado con buena estrella, algun folio volando por casualidad, algun encuentro del destino, alguna llamada laboral de sorpresa inesperada... o simplemente siguiendo la teoría budista o nipona, sea ese yan necesario para el completo equilibrio...

Tal vez, quizá... :D. Ya os contaré!!!

Un besazoooo!!

Que la música es el lenguaje del alma es una realidad... nunca lo he dudado. En cierto modo somos lo que escuchamos, pero ¿porqué nos atraen determinado grupos musicales? ¿Qué hace que lleguemos a emcionarnos con alguna canción determinada, o que la sucesión de algunos acordes nos haga viajar en el tiempo y en el espacio?

Esto mismo me preguntaba mientras volvía a casa en el tren. El interminable trayecto a casa siempre me da para pensar miles de cosas. Y es que quizá los gustos musicales, estén íntimamente ligados con la persona... o tal vez son aquellas historias que se esconden detrás de cada acorde musical, lo que hace que se queden gravados en nuestra memoria, en nuestra banda sonora original. Quién sabe.

Hablando de música y de historias... he descubierto un blog que creo que os va a encantar. Es sobre música, pero no el típico blog musical, sino que este va más allá. Se adentra en las historias que esconden los cantantes, los grupos msicales y sus canciones. Esas historias que no se cuentan, pero que existen y que fueron el origen de lo que después ha llegado a ser una obra maestra. Por ejemplo, que misteriosa mujer se escondía detrás de algunas de las más míticas canciones de Bob Dylan, o el porqué de la naturaleza atormentada que el genio de Lou Reed supo plasmar en sus canciones.
Historias todas ellas que subyacen tras algunas de las canciones y artistas más importantes, y que a mí me han encantado conocer...

Os dejo el enlace.... el autor, una persona genial y un igual de genial contador de historias que merecerán la pena que os acerquéis a leer :D.

http://musicanibalismo.blogspot.com/

Espero que estéis todos muy bien, y eso!! no dejar de oir música y bailar!!

PD: El regreso de París genial, muchiiiisimaaaaas gracias por los comentarios. Me lo he pasado pipa, ya os contaré con más detenimiento. La ciudad preciosa, eso sí, hubieron cosas que me decepcionaron como el Moulin Rouge (vaya truño!! mi habitación es más grande!!), o los franceses (estirados, mucho, síi!! y de un sospechoso color rosa o_O!!)... ya os resumiré el viajecillo que hay muchoo que contar, jejejej!!

Besazooooooos!!